16 octubre 2005

El Che

Estoy haciendo para el colegio un trabajo práctico sobre el Che Guevara, buscando información de cuantos lugares pueda, tanto de una orientación como otra. Conocer la verdad es muy difícil cuando tanto se habla y tantas opiniones hay. Encontrar algo objetivo es casi imposible, no queda otra más que andar leyendo entre líneas y no dejar nunca nada de lado...
Lo que sigue a continuación vendría a ser mi opinión personal sobre el Che... si bien el trabajo en si no lo empecé, leí varias cosas y ya tenía ganas de escribir algo y ahora lo comparto con ustedes.

"Todos tenemos derecho a la libre expresión de nuestras ideas y opiniones. Pero también tenemos el derecho de acceder a información objetiva y veraz, para justamente poder tomar partido desde nuestras propias convicciones.
El Che Guevara fue un ícono de una época de cambios, que definió fuertemente una ideología que aún hoy, y hasta quién sabe cuándo, tiene una fuerte influencia en nuestra sociedad. Por tanto no puede hablarse del Che sólo como una figura del pasado, sino que también cabe analizarlo desde el presente.
Sin barreras, una imagen que conoce el mundo entero, es hoy símbolo de lucha, de reclamo, de que aún muchos problemas están si resolver pero fuertemente clavados como espinas en las venas abiertas de quienes viven padeciendo las injusticias del egoísmo y la exclusión social. En muchas marchas aparecen banderas con su cara. Esas banderas que nos miran con ojos de aires de cambios, en verdad están diciendo: "Aún estamos vivos y tenemos fuerza para luchar".
Como toda gran figura, carga consigo muchas mentiras y muchas verdades, dificilmente separables. Ídolo y escoria, revolucionario y asesino, comunista y moda, los adjetivos que lo caracterizan son demasiados y varían de boca en boca. Muchos lo aman, muchos lo odian, y muchos nos encontramos en un naufragio sin horizonte ni gaviotas. Las palabras se mezclan, se contradicen y vuelven a mezclar. Se repiten, se contraponen, pero nunca terminan de aclarar. Del blanco al negro, entre la matiz de grises el punto medio es difícil de encontrar. ¿Quién es en verdad el Che Guevara?. Buceando entre diarios, libros, páginas web, películas y canciones, no econtramos más que subjetividades disfrazadas de objetividades. Todos toman partido, pero difícil es hoy encontrar el punto de partida para hacerlo. Como un mosaico de distintas formas y colores se nos presenta el Comandante Guevara... no nos queda más que mirar de lejos para poder definir la figura. Saber leer entre líneas, tomar un poquita de aca, otro tanto de allá. Es tedioso pero el conformismo no tiene lugar en la búsqueda de la verdad. Y sin querer, si proponérnoslo siquiera, mientras vamos distinguiendo esa figura, vamos agregándole una partecita más al mozaico, tomando así una forma que nos pertenece, que nos es propia, que es nuestra opinión.
El Che encarnó una lucha contra un sistema, aún hoy, injusto y excluyente. Sus métodos en nada los comparto. Una revolución sin armas, una revolución ideológica es posible: Las palabras y las ideas SI pueden cambiar al mundo, mientras las armas y la guerra dan otro giro a la rueda de muerte en injusticia que amenaza con aplastar la humanidad toda. La tolerancia y el respeto son una opción, la tiranía y la violencia otra. Está claro a donde nos conduce cada una...
Sin embargo no se puede descalificar al Che por sus métodos cuando tenemos un billete con la cara de un GENOCIDA que asesinaba en pos del "orden y progreso", otro con la cara de quien nunca nos pensó latinoamericanos y hablando de educación ponía más fe en los barcos que en la tierra, y otro color rosa que retrata a un tirano intolerante que hipócritamente hablaba de federalismo cuando concentraba todo el poder en sus manos. Llamamos próceres a muchos farsantes. Levantamos monumentos y calles, con sus figuras y nombres. De ellos en los libros escolares y los actos sólo contamos una historia de heroísmo, entrega y amor a la patria, cuando ninguno de ellos estuvo nunca entre pobres o enfermos para dignificarlos e integrarlos. Seguramente, por más que hubieran tenido la oportunidad, nunca hubieran estrechado la mano con un leproso, ni mucho menos compartir comidas con ellos.
Con métodos incorrectos quizás, el Che quiso luchar (y de hecho lo hiso hasta la muerte) por la dignificación de los excluídos, nativos y leprosos, pobres y obreros oprimidos, mientras que otros, años atrás, no consideraban ni al gaucho ni al nativo parte de la sociedad, hablaban de riqueza y de progreso nacional, porque claro, sólo ellos eran la Nación.
Fácil es criticar, fácil es hablar. A la hora de actuar, sin embargo, muchos se han de borrar. Hoy en día se nos acusa a los adolescentes de idolatrizar al Che sin saber, tal vez, cuál es la verdadera historia. A quienes mantengan este pensamiento yo les digo que es lo más hipócrita que escuché en mi vida. ¿O acaso no nos enseñaron en la primaria a adorar a los supuestos "próceres", cuando en realidad lo que nos contaban era sólo una partecita de la historia?... "Pero el Che fue un guerrillero asesino" muchos retrucarán. Es verdad, ¿Pero acaso Roca no fue lo mismo?, ¿Y Rosas?... ¿Y Sarmiento? el padre de la escuela. ¡Cuánta Fe tenía en la educación cuando decía que con el gaucho no se podía hacer nada!, y eso también es asesinar, porque es lapidar el futuro no tener verdadera fe en la educación.
En tiempos donde reina el escepticismo y se nubla el horizonte, donde falsas promesas destripan nuestras esperanzas y con la boca llena muchos se cruzan de brazos, en tiempos donde a los gobernantes no les parece impedir irse a dormir el que haya chicos que por el hambre vean muertos sus sueños, donde la deuda social ha desplazado ya todos los límites y los responsables se anden pasando la culpa de unos a otros, me resulta en lo personal ineludible pensar en el Che (y aclaro que pensar en el Che no significa idolatrarlo, simplemente pensar en él). No porque comparta sus métodos, porque creo que la democracia, el diálogo y el servicio son la solución, sino porque pensar en él me contagia de ese idealismo de querer cambiar las cosas, de ir a donde nadie nunca fue, de no poder esperar, porque el hambre y la ignorancia tampoco esperan..."

1 comentario:

Unknown dijo...

personaje controvertido, y a la vez enigmatico, el che se convirtio en una especie de idolo que representaba los reclamos de todo un continente cruelmente saqueado durante siglos... sobre sus metodos, sus ideas y su forma de ser, instalado esta el debate que divide a la sociedad latinoamericana en tantas ideologias como personas lo habitan... pero su reclamo no debe(o no deberia) exlcuir a persona alguan de nuestra tierra... es innegable que un continente mas justo para todos los latinoamericanso es , a todas luces un reclamo universal no tan difundido como la foto del che que reposa en remeras, o publicidades de bebidas alcoholicas, perdiendo el verdadero significado de ese rostro