23 julio 2007

Fotolog existencialista

Solo
eternamente solo.

Vigía en una noche sin estrellas
-su habitación-
iluminada por luz de monitor
que titila titila titila
sobre el teclado y sus dedos moviéndose.

Cree poder resolverlo todo
y lo intenta.

Solo.

Se aferra a cada golpe
cada tecla
tac tac tac.

Acelera sus dedos
buscando una respuesta

¿Dónde estuve tanto tiempo?

tac tac tac
fotos que muestran
tac tac tac
muestran muestran
tac tac tac
no muestran nada

tac.

(punto)

firma con su nombre y punto
no hay más.

Las fotos lo miran inmutables
sus caras
no son dialécticas
no responden
no-nada.


Espera…






espera










espera








Solo
-se descubre-
eternamente solo
con su existencia asechando
el teclado en reposo
la ausencia de comments en su flog


-responden-

En ningún lado.

17 julio 2007

Lo ajeno y lo propio

Hace mucho no actualizaba. La facultad y el trabajo lo dejan a uno sin tiempo, sin tiempo, sin tiem-po (tictactictactictac). Y lo que lo rodea se olvida, se gasta, se corroe. Pero no. No todo se corroe. El amor y la literatura no. Nunca. Ni siquiera los años, los siglos. Nadie. Nada. ¿Acaso hay algo más allá de eso?... Entonces resulta que el tiempo no existe, ni tampoco sus poderes.
Los dejo con un poema que escribí hace poco para el taller y con un link que pasará a formar parte de mi famosa lista de páginas a ser vistas (¡oh que lujo!) Rayuela

Lo ajeno y lo propio

Veo
siento
huelo
saboreo
escucho:

lo ajeno

El mundo por fuera de mi mismo
tan hecho
tan pensado
tan mundo

(pero no,
no tanto hermetismo)

Creo que escribir es ser
y yo escribo porque soy
y cada letra es

destrucción:

que es negación

de lo establecido

de lo finito

del punto último y absoluto del discurso;

que es afirmación

de la propia conciencia

de la sensibilidad nueva

del querer que el mundo ya no sea tan mundo

sino nuevomundo

(y luego)

construcción.

de lo propio

Como verdaderamente es
nuevo nuevo nuevo
desde mis entrañas
sangrante y doliente
gozoso y vivo
reafirmación total
ausente de miedos
rebelde y crítica
sin olvidarme por ello

métodos
–cimientos necesarios,
ningún edificio se construye en la arena–
donde nace mi creatividad,
desde la necesidad de dejar de ser
mero espectador
y arriesgarme a ser/escribir
artista constructor
del mundo por mi mismo.