24 marzo 2007

Hoy y siempre!

Un día más,

un año más,

justicia-impunidad-memoria-lucha-derechoshumanos-discursos-
desaparecidos-presenteshoyysiempre-

sentir en la boca el sabor amargo de ver como las cosas siguen y siguen


basta!


suban suban! escapen, salgan vivan! griten! despierten a una ciudad dormida
a un país dormido!








seamos el grito de aquellas voces que fueron calladas.


y no nos callemos nunca, ni aunque nos amordazen!


Los dejo con un post de alguien que puede poenerle palabras a un día como hoy:

http://quedandome.blogspot.com/2007/03/las-manos-1976.html



Es hermoso cuando encontramos en alguien las palabras que reflejan nuestras imágenes.



30.000 compañeros detenidos desaparecidos, presentes. Hoy y siempre!, Hoy y siempre!, Hoy y siempre!

15 marzo 2007

No nos faltan las palabras

No nos faltan las palabras.


Lo decimos en plural porque hoy nos despertamos en varios yos, polifacéticamente, como en verdad somos. Sólo que hoy no prevalecemos ninguno. No está el lobo (sí, todos somos feroces caninos, incluso yo), no está el carismático, se fue el soñador, y no encontramos al histérico. Estamos todos hoy y por eso mismo no estamos ninguno, como una lucha eterna por el poder del pensamiento y la motriz pero… en este ser acéfalo en que nos convertimos, la anarquía vaga impune y con calma. ¿Habremos desistido de conseguir el poder?, ¿Es que ninguno queremos gobernarnos?.

No es apatía.

Es simplemente un estado de calma absoluta. Tal vez alguien haya cerrado el círculo y estemos todos adentro, nosotros que nos creíamos tan libres y abiertos. Hoy estamos aburguesados, buscamos el clima más templado, huyendo del frío que resquebraja los huesos y del calor que sofoca nuestras gargantas, pero que nos hacen sentir tan vivos.

¿Acaso es de noche allí dentro?, ¿Todos dormimos?. Conservémonos pequeños homónimos, identidades multiplicadas por doquier, que el tiempo nos corroerá y nos convertirá en óxido antes de lo que nosotros creemos. Guardémonos en repisas bien lustradas, no sea que nos llenemos de polvo antes de salir a escena. ¡Quedémonos donde estamos que ya no hay mucho por hacer!.

Es Rutina.

¿O no vemos que el hombre se ha vuelto a levantar de su lecho, contraponiéndose a su dolor de espaldas con una enorme sonrisa, para ver en su calendario que día es y que es lo que tendrá permitido entonces?

¿Acaso no notamos que cada día se fija una tarea y programa eso que llama horarios, que le permiten clasificar su vida en cómoda si son justos, y en exitosa si ha podido cumplirlos?

Creo que nuca vimos que en su mirada ha comenzado a brillar el metal tan reluciente del robot que se esta engendrando dentro suyo.

Tal vez.

Condenémonos a no ser más que espectadores del derrumbamiento de nuestra gloria, a contentarnos con vagas satisfacciones normales, justas y necesarias, a olvidarnos de todo exceso por más mínimo que sea. A dormir en una confortable y agradable cama burguesa. ¡O bien levantémonos de una buena vez y disputémonos en una guerra mortal, sangrienta y sin piedad, para hacer sentir en esta piel el dolor y la desesperación de estar vivo, que es a su vez la belleza más profunda que existe en este mundo, para recordarle que aún es UNO y que no existe mayor verdad que la de entregarse a las pasiones propias!

Es hora de encontrar la chispa que nos haga explotar definitivamente.