25 mayo 2006

La Plaza de la DEMAGOGIA

Hoy es 25 de Mayo. Condenados 196 años de historia, y nos seguimos condenando, ya que, como todos saben, nuestro presidente saldrá al balcón rosado a que una multitud (?) le diga SI!, como aprobando y apoyando su gestión (¿Demagogia?... Ah por favor!!! Es nuestra versión sudaca de la soberanía popular...). Y por como vienen las cosas, el 25 de Mayo pasará a los calendarios y los actos escolares como el día de la Lealtad K (ya veo niños disfrazados de pinguinitos -no encuentro el dieresis en esta compu- en los salones de actos). Es que en cuanto a fechas patrias (si la patria existe) y próceres (que sin duda NO existen) estamos innundados de un nacionalismo barato de 4º grado (cuando te hacen jurar la bandera, contento, creyendo que las instituciones y sus hombres se merecen tu respeto, y cantás el himno a Sarmiento como si él representara el esfuerzo de los miles de docentes que soportan, frío, lluvias, barro y un salario miserable, pero nunca se cansan de llevar la cultura y la ciencia hasta el rincón más remoto y olvidado del país).
Las fechas se confunden, figuran como borrosas fotos lejanas en el inconciente colectivo, marrones, que se destiñen mojadas, la lluvia de mitos que las corroe y un extraño sinsabor en la boca al cantar el himno, que siempre termina en pregunta: ¿O juremos con gloria morir?...
Y esa duda, que hace temblar los cimientos de este descomunal edificio nacional, permite que tenga su lugar el oportunismo más despreciable: aquel que hace de un acto nacional uno particular, de una fecha cívica una política, desterrando al olvido el verdadero sentido de las cosas para darle el que le conviene.
Si el 25 de Mayo fue el primer grito de soberanía popular, hoy ese grito esta siendo ahogado en un paralelismo que odiosamente es coicidente en fechas. Y es que claro, son 3 años de gestión K, que se cree merecedora de un reconocimiento masivo como el de la liberación nacional, o incluso mayor, hasta el punto de opacar la misma.
No pretendo desmentir los "logros" del gobierno actual (que como sabemos todos es muy propagandista, y según el dicho: mucho ruido, pocas nueces), no porque sea una empresa trabajosa, sino porque no es lo que me incumbe. Pero lo que verdaderamente me indigna es la polarización de una fecha patria, la conversión de la misma en un acto sectario, en un detestable show político. Esta clase de (este acto no tiene nombre, se lo dejo pues a su inventiva) "..." debería tener un repudio consensuado, porque no es más que quitarle a la sociedad civil lo más propiamente suyo: las fiestas cívicas.
Decirle, por tanto, NO a la plaza del si, es decirle NO A LA DEMAGOGIA, NO AL POPULISMO PROPAGANDISTA, NO A UN NACIONALISMO FALSO Y BARATO. Decirle NO a la plaza del si, es decirle SI A LA SOBERANÍA POPULAR, que es lo que sin duda, debería estar celebrándose hoy, y no 3 años de una gestión de gobierno...
YO DIGO NO A LA PLAZA DEL SI!!!