Azul

Ríos inundan su cara azul, sus mejillas pantanosas no volverán a cultivar más besos de lo que ya cosechó. Y un rumor vaga por su mente, la muerte que acaricia su cuerpo y lo cubre con frías mantas. Agua y más agua en la habitación, empieza a mojarse su cuerpo. Lo sabe. No tiene mucho tiempo para respirar. Lo sabe. Azul es el eterno color de quienes ya no pueden ver el Sol. Mientras su pecho comienza a empaparse de dolor se pregunta cuánto más durará, hasta que empieza a hundirse en el océano de sus sueños. Afuera bombardean ciudades, pero claro el ya no las escucha, mientras cada vez es más oscuro el Sol que tenuemente ilumina su cara... No duda en dejarse llevar, no duda en dejarse caer al sin fondo de sus penurias donde todo terminará, y cerrará sus ojos cuando no vea más que un leve brillo en la espezura azul que cubre su vida. Azul. Pensar que siempre le gusto ese color...

¡¡¡Qué melancólicos los días de lluvia!!! ¿Volverá a salir el Sol en esta ciudad?...